Deporte y fisioterapia: ¡disfruta del ejercicio sin lesiones!

La realización de ejercicio nos ayuda a mantener el cuerpo en óptimas condiciones y a prevenir lesiones músculo-esqueléticas y enfermedades. A pesar de que el deporte es esencial para mantener y mejorar nuestra calidad de vida, la práctica de cualquier actividad deportiva puede incrementar la probabilidad de sufrir molestias, especialmente si se realizan sobreesfuerzos o no está supervisada.

Por ello, es fundamental contar con el fisioterapeuta, que puede ayudar en la prevención de lesiones, así como en su tratamiento y en la posterior readaptación al ejercicio. Los fisioterapeutas de Pasos Fisioterapia recomendamos la realización de actividad física de forma habitual, adaptada a la edad y al estado físico de cada persona; y los que nos conocéis, sabéis que en Pasos Fisioterapia predicamos con el ejemplo.

CAUSAS DE LAS LESIONES DEPORTIVAS: si hago ejercicio, ¿por qué me lesiono?

Si haces deporte, no estás exento de sufrir molestias. Habitualmente, las lesiones suelen producirse por una inadecuada preparación física, un mal calentamiento, por lesiones previas que no han sido tratadas adecuadamente, sobreesfuerzos, no respetar los periodos de descanso y recuperación del cuerpo, por alteraciones nutricionales… También influyen el calzado y el equipo empleado, y las condiciones externas, como el tipo de terreno o el clima.

LESIONES MÁS FRECUENTES EN EL DEPORTE

A pesar de que intentemos minimizar las causas y los factores que pueden influir en nuestra actividad física y hagamos lo posible por evitar las temidas lesiones, éstas pueden terminar apareciendo. La realización de actividad física predispone a sufrir patologías o lesiones dependiendo del tipo de ejercicio; por ejemplo, los corredores suelen sufrir molestias en las rodillas o en los pies, mientras que en los que practican voleibol hay mayor prevalencia de que aparezca una lesión en el hombro o la mano.

En líneas generales, las molestias que aparecen con mayor frecuencia cuando se realiza ejercicio, y que son motivo de consulta al fisioterapeuta, son:

  • Alteraciones musculares: agujetas, sobrecarga, calambres, contracturas, distensión muscular, rotura fibrilar, desgarros…
  • Alteraciones articulares: esguinces, luxaciones, inestabilidad articular, capsulitis…
  • Tendinitis: rotuliana, de Aquiles, del manguito rotador, de la pata de ganso…
  • Periostitis tibial
  • Fascitis plantar
  • Epicondilitis, epitrocleítis…
  • Síndrome de la cintilla iliotibial
  • Meniscopatías y lesiones en ligamentos cruzados de la rodilla
  • Edemas óseos, fisuras y fracturas por estrés…
  • Osteopatía de pubis

Si sufres alguna de estas molestias u otras relacionadas con la práctica deportiva, consulta con nuestros fisioterapeutas, realizarán una evaluación de tu problema y le darán solución a través de la fisioterapia deportiva.

 ¿QUÉ ES LA FISIOTERAPIA DEPORTIVA?

La fisioterapia deportiva es una especialización dentro de la fisioterapia, dirigida a toda persona que realiza actividades deportivas de forma habitual, ya sea por ocio, salud, o práctica profesional. No se dirige sólo a deportistas que compiten, también pueden beneficiarse de ella las personas que realizan cualquier actividad física, sea cual sea el ejercicio.

No se trata sólo de aplicar la fisioterapia convencional a la lesión deportiva; el fisioterapeuta deportivo tiene en cuenta la anatomía y fisiología del cuerpo humano en la realización del ejercicio, así como la mecánica y los gestos técnicos que realiza el deportista, y la fisiopatología de la lesión deportiva, según el ejercicio realizado.

La fisioterapia deportiva se centra en la prevención de la lesión, y en el tratamiento de la misma una vez se ha producido, así como en la readaptación al ejercicio:

  1. Prevención de la lesión: Es aconsejable acudir al fisioterapeuta cuando se realiza deporte, aunque no se sufran lesiones, pues disminuye el riesgo de padecerlas y reduce las molestias de la práctica deportiva, manteniendo el sistema músculo-esquelético en condiciones óptimas para mejorar el rendimiento deportivo, adaptarse al esfuerzo y proporcionar una sensación de bienestar global. Se trata de mejorar las condiciones del deportista sano, descargando y tonificando la musculatura y aplicando un entrenamiento muscular adecuado y personalizado.
  2. Tratamiento de la lesión: cuando la lesión se ha producido, la fisioterapia deportiva actúa en esa fase de recuperación, tratando las lesiones causadas por la práctica deportiva o asociadas a ella. Se logra así devolver la funcionalidad al cuerpo lo antes posible, acelerando los procesos biológicos de recuperación de la lesión, sin forzarlos, respetando las etapas de cada proceso y las respuestas del cuerpo a la lesión y al tratamiento.
  3. Readaptación al ejercicio: una vez se ha tratado la lesión, se intenta que el deportista pueda incorporarse lo antes posible a su actividad física con total seguridad, en las condiciones físicas más adecuadas, y minimizando las probabilidades de recaída de la lesión. Se pauta un programa de entrenamiento adaptado específico y se marcan unas pautas de conducta y recomendaciones para evitar recidivas.

En todo este trabajo de prevención y tratamiento, es fundamental el compromiso y la implicación del paciente deportista para optimizar la mejora y conseguir unos resultados satisfactorios que cumplan los objetivos propuestos.

¿QUÉ TÉCNICAS SE EMPLEAN EN FISIOTERAPIA DEPORTIVA?

Dentro de la fisioterapia enfocada al deporte, se aplican diversas técnicas para ayudar al paciente a disfrutar del ejercicio sin sufrir molestias. En nuestra clínica de fisioterapia en San Fernando de Henares,  aplicamos técnicas de la fisioterapia convencional, como masaje de descarga, terapia manual, termoterapia (calor), crioterapia (frío), vendaje funcional y neuromuscular (kinesiotaping), electroterapia, ejercicios de propiocepción, control motor… además de otras técnicas, como pueden ser osteopatía, punción seca, liberación miofascial, reeducación postural global, drenaje linfático, programas de ejercicio terapéutico, trabajo excéntrico, y reeducación al esfuerzo, entre otras.

La elección de la técnica empleada depende del tipo de lesión y de las necesidades que presente el deportista en cada caso.

¿HACES EJERCICIO? ACUDE AL FISIOTERAPEUTA

Desde Pasos Fisioterapia, promovemos la realización de la actividad física de forma saludable y sin riesgos, orientando a la persona que desea iniciar una actividad física o reincorporarse a ella, y atendiendo las necesidades de los que ya realizan deporte. El objetivo es disfrutar con el ejercicio y obtener con su práctica el mayor beneficio posible.

Si realizas cualquier actividad física, disfruta de ella sin lesiones y, si aparecen, confía en profesionales sanitarios cualificados. En nuestro centro, estamos a tu disposición para ayudarte; una lesión no tiene porqué impedirte realizar ejercicio, te ayudamos a hacer lo que te gusta de forma saludable. La salud es lo más importante, déjala en las manos adecuadas.

Frío y dolor. ¿Cómo afecta el frío al cuerpo?

Con la llegada del frío, los pacientes nos comentan que sienten más rigidez en los  músculos y las articulaciones, y aumentan sus dolencias, especialmente en las zonas del cuello y de la espalda. Además, aparecen dolores en las articulaciones que ya sufren alguna molestia, y vuelven a aparecer antiguas lesiones que no habían desaparecido del todo.

¿Cómo afecta el frío a nuestro cuerpo?

Cuando sentimos el frío, nuestro cuerpo responde “encogiéndose” para guardar el calor, habitualmente subimos los hombros y agachamos la cabeza. Esta reacción provoca que los músculos superficiales del cuerpo se contraigan de forma involuntaria como mecanismo de defensa, es como si se acortaran, aumentando la tensión muscular. Si esta posición se mantiene en el tiempo, puede llegar a generar espasmos y tensiones musculares, lo que nos causa dolor y molestias. Además, esa contracción mantenida, hace que haya mayor rigidez en las articulaciones, provocando un aumento de la resistencia al movimiento, y podemos llegar a sentir limitaciones al intentar movernos; puede afectar a cualquier articulación, pero suele ser en las manos y los pies donde más se aprecia esa sensación, por lo que es importante mantenerlos cálidos.

Además, el organismo responde al frío disminuyendo el aporte sanguíneo hacia la piel (vasoconstricción cutánea), e incrementando la producción de calor metabólico, provocando que tiritemos y tengamos temblores involuntarios. Todas estas respuestas, contribuyen para empeorar el estado de nuestro sistema locomotor.

Otra de las respuestas más repetidas suele ser apretar los dientes, y a veces “castañetean”, por lo que la musculatura de la mandíbula también se verá afectada; estos músculos están íntimamente relacionados con los músculos del cuello y de la nuca, y en ocasiones, el dolor de cuello y de espalda puede acompañarse de otros síntomas, como dolor de cabeza, o molestias en la mandíbula y en los oídos (pitidos, zumbidos…).

Estos problemas pueden aparecer en cualquier persona y a cualquier edad. Si ya sufríamos alguna lesión muscular, tensión o dolor previo, el frío puede acentuar sus síntomas y hacer que empeoren.

También, con la disminución de la temperatura ambiental, suelen aparecer molestias en las articulaciones que ya están afectadas previamente, bien por alguna lesión antigua o por sufrir enfermedades articulares como la artritis o la artrosis, entre otras. Estas molestias que se agravan con el cambio de temperatura se fundamentan en la teoría de que la variación en la presión atmosférica genera cambios en la presión del líquido articular, provocando inflamación y dolor.

Recomendaciones para aliviar y prevenir los síntomas causados por el frío

El cambio brusco de un ambiente cálido en casa, en el coche, en el centro comercial… al frío de la calle, puede afectar a nuestro cuerpo, pues no le da tiempo a adaptarse a esa diferencia brusca de temperatura. Por ello, desde nuestra clínica de Fisioterapia en San Fernando de Henares, os ofrecemos una serie de recomendaciones para prevenir y evitar las molestias causadas por el frío:

  • En la medida de lo posible, evitar los cambios bruscos de temperatura, abrigándose bien en los días de más frío antes de salir de lugares cerrados y cálidos.
  • Mantener el cuerpo caliente, llevando suficiente ropa de abrigo que conserve el calor corporal, tapando principalmente las manos, el cuello y la cabeza.
  • La aplicación de calor mediante manta eléctrica, saco térmico, bolsas de agua caliente… puede aliviar los síntomas, ya que relaja la zona afectada, disminuye el dolor y aumenta la circulación sanguínea, pero no es recomendable aplicarlo más de 15 o 20 minutos seguidos, ni mantenerlo a una temperatura muy elevada.
  • Realizar ejercicios y movilizaciones de las articulaciones, sobre todo si sufren de alguna lesión previa, para aumentar la circulación sanguínea y disminuir la sensación de rigidez. En Pasos Fisioterapia, podemos crear una tabla de ejercicios personalizada que se adapte al estado físico de cada persona, consulta con nuestros fisioterapeutas.
  • En el caso de los deportistas, hay mayor tendencia a que el músculo se lesione, debido a que se queda rígido y tenso, por lo que en esta época es aún más recomendable, si cabe, dedicar unos minutos previos al calentamiento para preparar y activar el músculo y, cuando se termine la práctica deportiva, realizar una tabla de estiramientos para mantener la flexibilidad y disminuir las tensiones que se hayan podido acumular. Además, es recomendable acudir al fisioterapeuta para realizar una descarga preventiva de la musculatura y así mantenerla en óptimas condiciones, para poder seguir disfrutando del ejercicio al aire libre sin miedo a las lesiones.
  • Ante la aparición de la más mínima molestia, acudir a tu fisioterapeuta, ya que si existe tensión muscular, habrá más posibilidades de que el frío afecte y aumente ese espasmo muscular.

Si sufres alguna molestia, en nuestra clínica de fisioterapia en San Fernando de Henares realizaremos una valoración previa para saber de dónde viene el dolor y determinar sus causas, aplicando el tratamiento más adecuado para aliviar y tratar las dolencias, y ofreciendo consejos que ayuden a prevenir y evitar las lesiones.

¡Pon un fisioterapeuta en tu vida y disfruta del frío de forma saludable!

Fisioterapia respiratoria en bebés y niños

Comienza a llegar el frío y con él aparecen los temidos mocos, resfriados y demás infecciones respiratorias, que tantas preocupaciones y desvelos producen en los padres.

Una de las afecciones respiratorias más frecuentes por las que los pequeños acuden a nuestro centro es la bronquiolitis, si bien en Pasos Fisioterapia tratamos todo tipo de problemas respiratorios.

Infecciones respiratorias: bronquiolitis

La bronquiolitis es una inflamación de las vías respiratorias más estrechas (bronquiolos) del aparato respiratorio, y su causa suele ser un virus. Es frecuente que comience con una mayor producción de moco, lo que genera tos y algo de fiebre. Según va evolucionando, la infección baja a los bronquios y bronquiolos, que reaccionan con inflamación, y las vías respiratorias se estrechan, provocando un aumento de la mucosidad, dificultad para que el aire fluya por las vías, ruidos al respirar (como pitos o silbidos), tos y fatiga. A veces, se acompaña de otitis, porque el conducto que une la faringe con el oído está obstruido por ese aumento de mucosidad.

Los niños menores de dos años suelen ser los más propensos a padecerla, pues sus vías respiratorias son más estrechas y su aparato respiratorio no está lo suficientemente desarrollado y fortalecido, por lo que tiende a obstruirse más fácilmente.

En ocasiones, el niño deja de comer o lo hace en menor cantidad. Esto ocurre porque tiene la nariz taponada por la mucosidad, lo que le obliga a respirar por la boca. Entonces, el niño tiene que elegir entre coger aire por la boca o tomar el alimento. Además, al toser de forma continuada, suelen vomitar lo que han ingerido.

También presentan problemas a la hora del sueño, debido a los episodios de tos, la sensación de ahogo y la dificultad respiratoria, lo que hace que no descansen lo suficiente, debilitando aún más su sistema inmunológico.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia respiratoria?

La fisioterapia respiratoria se centra en prevenir y tratar las enfermedades del aparato respiratorio, para mantener y mejorar la función respiratoria. Está indicada en personas de todas las edades que sufran cualquier problema respiratorio y, en el caso de los niños, se puede aplicar desde recién nacidos.

Es una terapia natural y efectiva, que ayuda a drenar y movilizar las secreciones que se encuentran adheridas a las vías respiratorias, limpiándolas y facilitando la eliminación del moco, tanto la nariz y garganta como las vías más bajas (bronquios, bronquiolos…), en las que los lavados nasales con suero fisiológico no llegan. Por lo tanto, en esas zonas se acumula el moco, dando lugar a las infecciones.

Al eliminar las secreciones, se consigue también disminuir la tos y mejorar el paso del aire a través de las vías, por lo que el trabajo respiratorio se ve facilitado, mejorando así, además, la oxigenación del niño.

Todos estos beneficios favorecen que el pequeño pueda comer con más ganas y descanse y duerma mejor, con lo cual, el descanso de los padres también se ve favorecido.

La fisioterapia respiratoria no es solo una terapia de tratamiento, también previene la acumulación de secreciones, favoreciendo su eliminación y acortando el tiempo de la infección.

En la gran mayoría de los casos, se evitan los ingresos hospitalarios, pues se evita que las infecciones se compliquen, y si se aplican las técnicas de higiene bronquial cuando empiezan a aparecer los síntomas, se previene que la mucosidad se instale en las vías pulmonares, donde al bebé le resulta más difícil desprenderlas por sí mismo.

La fisioterapia respiratoria no sustituye al tratamiento médico, sino que lo complementa y lo hace más eficaz. Además, en muchos casos, debido a la edad del niño, no pueden tomar medicación, o ésta no es eficaz en el problema respiratorio que presenta, por lo que esta técnica se convierte en la herramienta más eficaz para tratar y prevenir las infecciones respiratorias.

Fisioterapia respiratoria
Fisioterapia respiratoria en Pasos Fisioterapia

Fisioterapia respiratoria en Pasos Fisioterapia

De forma general, en nuestro centro empleamos técnicas de higiene bronquial, que consisten en:

  1. Desprender el moco adherido que está obstruyendo las vías respiratorias, y movilizarlo hacia las vías altas (garganta y nariz).
  2. Una vez que el moco ha ascendido, se elimina a través de diferentes técnicas, en función de la edad del pequeño.

A lo largo de la sesión, instruimos a las familias y ofrecemos pautas para realizar una correcta y efectiva higiene nasal y bronquial en casa, así como consejos para prevenir las enfermedades respiratorias, favoreciendo un desarrollo saludable del bebé.

Las técnicas empleadas varían en función de la edad del niño, pudiendo aplicarse desde recién nacidos.

Durante la sesión, se pueden producir vómitos debido al moco y a las técnicas empleadas, pero no es el objetivo del tratamiento, por lo que se recomienda que haya pasado al menos una hora desde la ingesta de alimento hasta la realización de la sesión.

En el caso de que el pequeño sufra otitis, también aplicamos técnicas de osteopatía que movilizan la mucosidad del conducto auditivo, favoreciendo su drenaje y evitando la infección.

La fisioterapia respiratoria es muy efectiva, y desde la primera sesión se aprecian resultados favorables. Se trata el problema respiratorio actual y, además, previene su aparición en el futuro, pues se desarrolla y fortalece el sistema respiratorio así como el reflejo de la tos, que ayuda a que el bebé pueda desprender las mucosidades por sí mismo y hace su aparato respiratorio más resistente frente a posibles infecciones futuras.

Si tu bebé tiene mocos o dificultades para respirar, no lo dudes y confía en nuestros fisioterapeutas. Contacta con nosotros, estamos encantados de ayudar a mejorar la salud de tu hijo.

Fisioterapia: ¿qué puede hacer por ti?

En ocasiones, nuestros pacientes nos comentan que han estado mucho tiempo con molestias antes de acudir a Pasos Fisioterapia porque pensaban que era algo pasajero y se aliviaría con el tiempo o tomando un medicamento, hasta que se convierte en insoportable, y es entonces cuando deciden acudir al fisioterapeuta. Otras veces, acuden tras visitar al médico de cabecera u otros médicos especialistas y no haber obtenido el resultado deseado. En otras ocasiones, nos acostumbramos a sentir una molestia y aprendemos a convivir con ello, o nos dicen que es cuestión de tiempo, o que es algo crónico y sin solución, y optamos por dejarlo pasar, sin saber que la fisioterapia puede ayudar en la mayoría de esos casos.

Muchas veces, ante una contractura o un dolor muscular, somos conscientes de que necesitamos un fisioterapeuta y le visitamos para resolver nuestra molestia, pero ante otros síntomas como vértigos, estreñimiento, hernia de hiato, insomnio…  ¿nos planteamos acudir al fisioterapeuta?

¿Cuándo hay que acudir a fisioterapia? ¿Sabes todo lo que un fisioterapeuta puede hacer por ti? En este artículo, explicamos qué es la fisioterapia y cuáles son las funciones del fisioterapeuta, intentado dar respuesta a las dudas que soléis plantear durante las sesiones. De esta forma, sabrás cuándo es necesario acudir a este profesional sanitario y podrás aprovechar todos los beneficios que puede ofrecerte.

Según la Organización Mundial de la Salud, la fisioterapia es una disciplina incluida en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, y se define como  “el arte y la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad. Además, incluye la realización de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor de la afectación y fuerza muscular, pruebas para determinar las capacidades funcionales, la amplitud de movimiento articular y medidas de la capacidad vital, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución”.

Es decir, la fisioterapia es una disciplina de la salud que diagnostica el problema del paciente y lo trata mediante diferentes medios físicos, como pueden ser el ejercicio, el masaje, la  electricidad, el calor o el frío, entre otros. Habitualmente, se relaciona la fisioterapia con los masajes, pero el fisioterapeuta dispone de muchas más técnicas para abordar el problema del paciente e intentar darle solución.

Entonces… ¿qué es un fisioterapeuta? Es el profesional sanitario que actúa de forma preventiva y terapéutica ante las posibles dolencias, mediante agentes físicos; tiene formación universitaria y una titulación oficial, que le otorga los conocimientos y la capacitación legal para desarrollar su actividad. Además, después de los estudios universitarios, puede ampliar sus conocimientos formándose en técnicas que le permitan especializarse para ofrecer el tratamiento más adecuado a cada persona que acuda a su consulta.

Los fisioterapeutas de Pasos Fisioterapia dirigimos nuestro trabajo hacia la labor asistencial, orientada a la recuperación de las lesiones mediante técnicas no farmacológicas, así como a la prevención de futuras lesiones y el mantenimiento del bienestar físico.

En cuanto a la prevención de lesiones, el fisioterapeuta reconoce las causas que pueden provocar una lesión, como pueden ser lesiones no tratadas, alteraciones en los patrones de movimiento, posturas inadecuadas en la vida diaria, falta de hidratación, gestos deportivos repetitivos… actuando en esas causas y explicando calentamientos, estiramientos y gestos deportivos adecuados y específicos, reeducando la postura y aconsejando ejercicios y movimientos apropiados y adaptados a cada persona. Además, en esta labor de prevención, se aconseja acudir al fisioterapeuta cada cierto tiempo, dependiendo del estado físico, del ejercicio que se realice y de la lesión que padezca, para mantener  los beneficios conseguidos con el tratamiento y aliviar las tensiones acumuladas en la vida diaria.

Cuando la lesión ya ha aparecido, el fisioterapeuta ayuda a su recuperación y curación, o a mantener y retrasar la aparición de complicaciones u otras alteraciones en el caso de enfermedades crónicas o degenerativas. Mediante una valoración previa y personalizada, se identifica la causa del problema y lo que le puede estar pasando al paciente, para emitir un diagnóstico fisioterapéutico, planteando el tratamiento que se considere más adecuado para aliviar la dolencia. La herramienta principal del fisioterapeuta es la mano y en nuestro centro optamos por la terapia manual siempre que sea posible, combinándolo con las técnicas que resulten más beneficiosas en cada caso como la punción seca, el vendaje neuromuscular o el ejercicio terapéutico, entre otros, adaptando la terapia a cada persona.

Otra de las labores dentro de la función asistencial del fisioterapeuta es la promoción de la salud y la educación del paciente en cuestiones relacionadas con el bienestar y la calidad de vida. Puede que no tengamos un problema específico o un diagnóstico médico, pero el fisioterapeuta puede ser nuestro aliado a la hora de mejorar el rendimiento en el deporte mediante la corrección y la reeducación del gesto deportivo, el fomento de la actividad física y los hábitos saludables, y puede convertirse en nuestro asesor en ergonomía, orientándonos en la forma más adecuada de realizar un determinado movimiento o en la manera de coger un peso, por ejemplo.

A veces, preferimos preguntar a conocidos o buscamos en Internet consejos que a otros con nuestra lesión le han funcionado, pero en nuestro caso puede ser perjudicial porque no están personalizados y pueden no ajustarse a nuestros problemas y necesidades, por lo que debemos acudir siempre al fisioterapeuta para que estudie nuestro caso de forma personalizada y nos dé las indicaciones que mejor se ajusten a nuestro problema en particular.

Tanto si acudes de forma preventiva como para resolver alguna molestia, en nuestro centro promovemos la implicación del paciente y/o de su familia en el caso de los niños, en el tratamiento y en la recuperación, porque el fisioterapeuta ofrece las herramientas de las que dispone para ayudar a la curación, pero ésta no depende sólo de él; el paciente que acude debe ser activo en la terapia y participar en el proceso de curación para poder mejorar así su calidad de vida y mantener el resultado obtenido en la sesión.

Si tienes dudas o no estás seguro de si la fisioterapia puede aportarte beneficios en tu caso, puedes consultarnos, estamos encantados de ayudarte.

Como ves, el fisioterapeuta sirve “para un roto y un descosido”, aprovecha tu sesión al máximo y pon un fisioterapeuta en tu vida.

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Fisioterapia en Pasos Fisioterapia
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