Frío y dolor. ¿Cómo afecta el frío al cuerpo?

Con la llegada del frío, los pacientes nos comentan que sienten más rigidez en los  músculos y las articulaciones, y aumentan sus dolencias, especialmente en las zonas del cuello y de la espalda. Además, aparecen dolores en las articulaciones que ya sufren alguna molestia, y vuelven a aparecer antiguas lesiones que no habían desaparecido del todo.

¿Cómo afecta el frío a nuestro cuerpo?

Cuando sentimos el frío, nuestro cuerpo responde “encogiéndose” para guardar el calor, habitualmente subimos los hombros y agachamos la cabeza. Esta reacción provoca que los músculos superficiales del cuerpo se contraigan de forma involuntaria como mecanismo de defensa, es como si se acortaran, aumentando la tensión muscular. Si esta posición se mantiene en el tiempo, puede llegar a generar espasmos y tensiones musculares, lo que nos causa dolor y molestias. Además, esa contracción mantenida, hace que haya mayor rigidez en las articulaciones, provocando un aumento de la resistencia al movimiento, y podemos llegar a sentir limitaciones al intentar movernos; puede afectar a cualquier articulación, pero suele ser en las manos y los pies donde más se aprecia esa sensación, por lo que es importante mantenerlos cálidos.

Además, el organismo responde al frío disminuyendo el aporte sanguíneo hacia la piel (vasoconstricción cutánea), e incrementando la producción de calor metabólico, provocando que tiritemos y tengamos temblores involuntarios. Todas estas respuestas, contribuyen para empeorar el estado de nuestro sistema locomotor.

Otra de las respuestas más repetidas suele ser apretar los dientes, y a veces “castañetean”, por lo que la musculatura de la mandíbula también se verá afectada; estos músculos están íntimamente relacionados con los músculos del cuello y de la nuca, y en ocasiones, el dolor de cuello y de espalda puede acompañarse de otros síntomas, como dolor de cabeza, o molestias en la mandíbula y en los oídos (pitidos, zumbidos…).

Estos problemas pueden aparecer en cualquier persona y a cualquier edad. Si ya sufríamos alguna lesión muscular, tensión o dolor previo, el frío puede acentuar sus síntomas y hacer que empeoren.

También, con la disminución de la temperatura ambiental, suelen aparecer molestias en las articulaciones que ya están afectadas previamente, bien por alguna lesión antigua o por sufrir enfermedades articulares como la artritis o la artrosis, entre otras. Estas molestias que se agravan con el cambio de temperatura se fundamentan en la teoría de que la variación en la presión atmosférica genera cambios en la presión del líquido articular, provocando inflamación y dolor.

Recomendaciones para aliviar y prevenir los síntomas causados por el frío

El cambio brusco de un ambiente cálido en casa, en el coche, en el centro comercial… al frío de la calle, puede afectar a nuestro cuerpo, pues no le da tiempo a adaptarse a esa diferencia brusca de temperatura. Por ello, desde nuestra clínica de Fisioterapia en San Fernando de Henares, os ofrecemos una serie de recomendaciones para prevenir y evitar las molestias causadas por el frío:

  • En la medida de lo posible, evitar los cambios bruscos de temperatura, abrigándose bien en los días de más frío antes de salir de lugares cerrados y cálidos.
  • Mantener el cuerpo caliente, llevando suficiente ropa de abrigo que conserve el calor corporal, tapando principalmente las manos, el cuello y la cabeza.
  • La aplicación de calor mediante manta eléctrica, saco térmico, bolsas de agua caliente… puede aliviar los síntomas, ya que relaja la zona afectada, disminuye el dolor y aumenta la circulación sanguínea, pero no es recomendable aplicarlo más de 15 o 20 minutos seguidos, ni mantenerlo a una temperatura muy elevada.
  • Realizar ejercicios y movilizaciones de las articulaciones, sobre todo si sufren de alguna lesión previa, para aumentar la circulación sanguínea y disminuir la sensación de rigidez. En Pasos Fisioterapia, podemos crear una tabla de ejercicios personalizada que se adapte al estado físico de cada persona, consulta con nuestros fisioterapeutas.
  • En el caso de los deportistas, hay mayor tendencia a que el músculo se lesione, debido a que se queda rígido y tenso, por lo que en esta época es aún más recomendable, si cabe, dedicar unos minutos previos al calentamiento para preparar y activar el músculo y, cuando se termine la práctica deportiva, realizar una tabla de estiramientos para mantener la flexibilidad y disminuir las tensiones que se hayan podido acumular. Además, es recomendable acudir al fisioterapeuta para realizar una descarga preventiva de la musculatura y así mantenerla en óptimas condiciones, para poder seguir disfrutando del ejercicio al aire libre sin miedo a las lesiones.
  • Ante la aparición de la más mínima molestia, acudir a tu fisioterapeuta, ya que si existe tensión muscular, habrá más posibilidades de que el frío afecte y aumente ese espasmo muscular.

Si sufres alguna molestia, en nuestra clínica de fisioterapia en San Fernando de Henares realizaremos una valoración previa para saber de dónde viene el dolor y determinar sus causas, aplicando el tratamiento más adecuado para aliviar y tratar las dolencias, y ofreciendo consejos que ayuden a prevenir y evitar las lesiones.

¡Pon un fisioterapeuta en tu vida y disfruta del frío de forma saludable!

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